DEPURACIÓN A BAJO COSTE
15 de abril del 2013
Por la importancia de la época en la que nos encontramos ofrezco la posibilidad de elaborar una sopa muy llamativa por uno de sus ingredientes estrella.
¿Cuál es este ingrediente?
ORTIGA VERDE.
Gran depurativa, drenante, fuente rica en magnesio, activadora de la circulación sanguínea y por si fuera poco muy barata.
Las ortigas crecen cercanas a las orillas de los ríos o en lugares donde el nivel de humedad es muy alto. Las podéis recoger vosotros mismos, pero debemos tener en cuenta que al tomar contacto con ella se siente picor en la zona implicada. En absoluto esto es dañino. De hecho provoca un efecto de estimulación en la circulación sanguínea. Pero si queréis evitar el picor, naturalmente las podéis recoger con guantes o sostener una pausa respiratoria al mismo tiempo que mantenéis el contacto con la planta.
Un dato a tener en cuenta para su ingesta es su limpieza.
Se han de lavar muy bien pues entre sus hojitas pueden aparecer cantidad de bichitos que no son dañinos pero pueden resultar desagradables. Para una mayor efectividad si añadimos unas gotitas de vinagre en el agua del lavado se desprenderán más fácilmente.
SOPA DEPURATIVA DE ORTIGAS
Ingredientes:
1 manojo de ortigas, 1 cebolla, fideos de arroz integral, 12 almendras ligeramente tostadas, sal marina sin refinar.
Preparación:
Calentamos una olla con agua y sal (suficiente para 4 personas) mientras lavamos las ortigas. Cuando el agua esté caliente, introducimos las ortigas enteras incluyendo el tallo. Las escaldamos 1 minuto. Extraemos las ortigas reservando el agua. Desprendemos las hojas del tallo con la mano. Las troceamos un poco y las añadimos al agua.
Limpiamos y cortamos la cebolla a trozos pequeños. Machamos las almendras.
Agregamos todo a la olla junto a los fideos de arroz. Dejamos cocer la sopa durante 15 minutos a fuego lento tapada.
Esta sopa es beneficiosa para cualquier persona. Incluso para personas con candidiasis. Y es especialmente importante para aquellas que sufran de dolores articulares por su alto contenido en magnesio.
Las ortigas nos conceden una gran variedad de posibilidades. Las podemos cocinar en tortilla; en rellenos de empanadillas, lasañas, canelones, croquetas; etc.
¡Buen apetito!
Para obtener más información y otras recetas podéis consultar cualquiera de mis libros: «La salud a través de la cocina» o «Candidiasis. La oportunidad de un nuevo comienzo».
Ana Revilla