SUFRIMIENTO O DOLOR, CUESTIÓN DE ELECCIÓN

IMPLICACIONES EMOCIONALES EN PROCESOS DE CANDIDIASIS

Artículo 2.

El chakra del timo situado en el centro del esternón aproximadamente a la altura del corazón establece el control del sistema inmunológico. Es el centro más importante en el control de los procesos infecciosos repetidos y como no, sobre la candidiasis.

 

El mantenimiento del estado de equilibrio de la cándida depende no sólo del seguimiento correcto de una dieta adecuada, sino que el estado de nuestras emociones, cubre un gran porcentaje. Por naturaleza somos seres emocionales y fácilmente simpatizamos y nos implicamos con todo lo que nos rodea.

 

En un tanto por ciento muy elevado de las personas que conozco con candidiasis, poseen un rasgo común: SUFREN POR TODO.

Cuando les pregunto qué incluye ese todo, me comentan:

  • No sé qué va a pasar en un futuro con mi trabajo.
  • Dentro de mi ambiente laboral no existe el compañerismo ni la amistad.
  • Mis padres son mayores, veo que se les acaba la vida y nunca ha habido una relación de padres e hijos auténtica.
  • Hay demasiada gente que sufre a mi alrededor.
  • No sé como manejar a mis hijos.
  • No soporto este gobierno.
  • El tiempo no acompaña en absoluto.
  • Todo el mundo está en contra mía.

 

Tantas y tantas emociones encontradas, tan enredadas entre sí; conductoras hacia un sufrimiento permanente.

Siempre les ofrezco la oportunidad de ver otro enfoque de cada una de las situaciones. Si nos incluimos en el sufrimiento de todos aquellos que nos rodean, sólo somos capaces de ver lo mismo que ellos y de sentirnos del mismo modo. Ahí el problema aumenta. Ellos no tienen ayuda y la persona se siente impotente ante esas situaciones.

 

Analizando cada una de estas escenas y viendo el lado bueno de cada una de ellas, podríamos encontrar la forma de ayudarlas del mejor modo, sintiéndonos fuertes, centrados y en paz.

Esto no quiere decir que no sintamos dolor por las situaciones que las personas que amamos o por las que a nosotros mismos nos ocurren. Somos humanos y ante ciertos acontecimientos siempre habrá un sentimiento unido. Ello parte de nuestro timo, de nuestro corazón, de nuestra conciencia, de nuestra condición humana.

El sufrimiento no es más que una creación mental basada en creencias, conceptos, hechos y deseos. Desde ese lugar nunca veremos las opciones que la vida nos ofrece, ni para nosotros mismos ni para los demás.

Lo único que se consigue en este espacio es bajar la actividad del timo. Consecuentemente el nivel de linfocitos T desciende y el nivel de candidiasis aumenta.

 

El sufrimiento es valorado como algo que hace que el ser humano sea “bueno”.

Y yo pregunto ¿cómo puede ser bueno algo que te hace daño?

 

No confundir el dolor con el sufrimiento.

Permaneciendo en nuestro centro donde el corazón sea el líder en nuestro día a día, encontraremos opciones que faciliten nuestro camino. Las dosis de alegría y felicidad que podamos experimentar en éste creará un aumento en la actividad del timo. Compensándonos con el aumento del nivel de linfocitos T, imprescindibles en procesos de candidiasis.

 

Un problema unido a un sufrimiento son dos problemas.

Un problema vivido con alegría, se convierte en una nueva posibilidad para aprender.

 

Ana Revilla
10 marzo 2013