CANDIDIASIS Y ANSIEDAD SE DAN LA MANO

IMPLICACIONES EMOCIONALES EN PROCESOS DE CANDIDIASIS

Artículo 1.

La primera vez que escuché Candida Albicans, no era consciente de la importancia que podría alcanzar tanto en mi vida y como en la de muchos otros.

El aumento del número de personas que la padecen y el desequilibrio a todos los niveles que provoca en ellas me ha llevado a observar y a preguntarme qué es lo que ocurre dentro de ellas para que el problema se genere, aumente o se mantenga.

En el libro que edité el paso julio, CANDIDIASIS. La oportunidad para un nuevo comienzo, expongo pequeños sentimientos que viven algunas personas que lo padecen. Por la importancia del tema y a petición de algunas de ellas, durante un tiempo iré incorporando pequeños datos y experiencias para facilitar a las personas que lo sufren un mejor entendimiento de lo que está ocurriendo dentro y fuera de ellas; con el objetivo de poder liberar aquello que impide su curación.

Sabemos que un síntoma de la cándida es la ansiedad. Hay muchísimos casos en los que esa ansiedad existía con anterioridad siendo aumentada en estos momentos.

Para encontrar una solución, a parte de tomar algún tipo de sustancia natural a nivel químico (como pasiflora, estevia, tiamina, triptófano o flores de Bach), hay varias preguntas que merecen nuestra atención:

➢ ¿Qué hay dentro de mí que pretendo enterrar?
➢ ¿Qué trato de encontrar?
➢ ¿Qué hay fuera que preciso tener dentro?
➢ ¿Qué es lo que me invade?
➢ ¿Por qué no marco mis límites?

Posiblemente la respuesta cambie rápidamente y provoque otros sentimientos hasta ese momento desconocidos que estaban archivados o aparcados en un lugar donde “no molestan”.
Dar la espalda a ciertas emociones o permanecer inconscientes hacia ellas no es la solución.
Hay que tener en cuenta que las situaciones o emociones que nos dañan, si no se mueven o se cambian los hábitos ante ellas, no se van solas. Ocurre todo lo contrario. Se alimentan y crecen.

Uno de los motivos que provocan la ansiedad es la velocidad. Querer que todo suceda ya. Detrás de ella se encuentra la impaciencia y ésta a la vez crea tensión nerviosa. Nos resulta difícil ver una posibilidad mejor y el problema crece llegando a la no aceptación. Muchas veces no se es consciente de esto. Porque la impaciencia es tal que no permite un momento de tranquilidad mental lo suficientemente grande como para verlo. No se es consciente de ello, pero no le damos espacio para que esto sea posible.
¿Algunas de estas escenas o acciones te resulta familiar?:
•  Querer saberlo todo porque eso facilita nuestro día a día.
•  Precisar conocer los datos sobre lo que va a suceder con ese chico o chica que ha aparecido en un momento de la vida.
•  Saber cómo irá el trabajo, cómo se va a desarrollar la enfermedad o cuando se va a ir, cómo será el tiempo, cómo va a ser mi vida con relación a…

Curioso es que mientras se está pensando en lo que pasará mañana intentando saberlo todo, se pierde vivir el hoy por no saber que el hoy es el que creará el mañana.

Los vacíos internos y externos son otros de los motivos que crean la ansiedad, el ego es el mayor enemigo, él hace creer, que se necesitan muchas cosas y muchas personas a nuestro alrededor; en otros casos que nada ni nadie es necesario por ser autosuficientes.
Todo lo que provenga del ego es una falsa ilusión.

Vivimos en un entorno compartido por muchas personas. Y nos necesitamos los unos a los otros lo cual no implica la existencia de una dependencia. Eso sería lo peligroso. Porque ahí no existe la libertad de elegir, de compartir y de SER. Tampoco cuando la creencia es de SOY AUTOSUFICIENTE, ¿desde dónde se es autosuficiente?, ¿desde el rechazo hacia algo o alguien?, ¿desde la rebeldía?, ¿desde la vanidad?, ¿desde la superioridad?, ¿desde la mente? o ¿desde la dificultad, que hace que la valentía o la persistencia aumente?.
Esto puede ser confundido por autosuficiencia.

Para tener todo lo que precisamos y para llegar a ser “autosuficientes” ha tenido que existir un momento anterior en el cual un padre o una madre ha aportado algo para que la vida sea posible. Han existido momentos donde profesores, amigos, sociedad, etc., han aportado algo a nuestra vida, sin ellos no hubiese sigo posible llegar a este estado presente. Por lo cual, la vida se convierte en un intercambio de aprendizajes de pensamientos, de sentimientos. Donde cada uno los utiliza como ha elegido o ha sido capaz de hacerlo. Basándose en creencias, formadas a lo largo de la vida.

Somos lo que somos gracias a esas personas que nos han enseñado cosas hermosas y nos han aportado amor llenando nuestro corazón. Y también gracias a las que han llenado la vida de dificultades provocando sentimientos que cierran puertas o crean barreras, sentimientos que nos cuesta reconocer. Sentimientos que se unen como una cadena y nos aprisionan. Hasta estas personas son positivas porque ellas nos aportan la posibilidad de crecer sacando del corazón todo lo que tiene guardado, en ocasiones desconocido.

➢ ¿Qué estás haciendo con tu vida? Es una pregunta para responder desde el corazón.
➢ ¿Realmente estás haciendo lo que deseas?
➢ ¿Estás metido en el espacio de otros o permites que otros invadan el tuyo?
➢ ¿Realmente haces cada día cosas que te gustan? ¿Cuántas?
➢ ¿Tienes necesidad de amor? ¿Pides a los que te rodean que te lo entreguen?

En muchas ocasiones no se tiene amor o cariño porque no se pide, creyendo que no se te va a conceder. En otras no existe porque tú eres la primera persona que no da, y por ello la ley de correspondencia no puede existir.

Recuerda:

Si necesitas una sonrisa, sal a la calle y sonríe al primero que te encuentres.
Si precisas que te abracen, sal a la calle y abraza al primero que veas.
Si ansías amor, ama a todo aquel que te rodea y ese embrujo que has creado, envolverá todo tu cuerpo y todo tu corazón.

La comida es la forma más fácil de llenar ciertos vacíos y eso también lleva a crear otros sentimientos como la culpa o el arrepentimiento. Unido a esto puede haber sensaciones físicas, como el nudo en el estómago, tensión muscular o nerviosa; que pasito a pasito lleva a “engordar” tanto el físico como la propia cándida. Creando un círculo mayor, alejando a estas personas del equilibrio emocional y físico.

 

Sugerencias:

  • Vivir el presente.
  • Centrar el pensamiento en el aquí y ahora.
  • Observar las posibilidades que se tienen en ese momento y realizarlas.
  • Cada vez que la sensación de la ansiedad por la comida aparezca, esperar 90 segundos respirando profundamente, preguntándose ¿realmente necesito comer esto?
  • Si la ansiedad tiene relación con una situación a realizar, esperar 90 segundos respirando profundamente, preguntándose ¿realmente quiero hacer esto? e ir en la dirección elegida. Si el resultado es beneficioso ¡Genial! está conseguido, y si no lo es, ¡Genial! la respuesta no es de corazón, ya sabes que ese camino no te lleva hacia donde tú quieres. Entonces quédate quieto, respira profundamente durante 90 segundos y… Sé tú mismo, ocupándote de lo que quieres, sin preocuparte del resto.

 

Ana Revilla
3 marzo 2013